Llegó la época de abrir regalos y brindar por nuestros seres queridos, pero también de conmemorar todo lo que ha sucedido en el año.
2022 sin duda ha sido un parteaguas cultural en múltiples sentidos. Será un año conocido como el gran regreso, porque, a diferencia de 2021, este pudo sentirse mucho más “normal”. Y eso claramente se vio reflejado en las salas de cine, con el regreso de Marvel a toda máquina, las películas nominadas a los premios Oscar o, claramente, la secuela de Avatar, dándonos un espectáculo visual sin igual, así como el inesperado éxito que nadie pidió: la secuela de Top Gun, cuyo ingreso en taquilla superó cualquier expectativa, demostrando la experiencia sin igual de ir a las salas de cine. Los festivales, asimismo, también dieron de qué hablar, así como las premiaciones. Empezamos cautelosxs, mas nos dimos cuenta que la forma clásica de celebrar el cine no tiene comparación.
Aunque, en cuanto a tecnología se refiere, la televisión cada vez es una herramienta más y más poderosa para ver contenido, la gente sigue consumiendo cine en donde debe verse. La razón es simple: la pantalla no es lo único importante en esta historia.
Avatar y Top Gun fueron hechas para el cine porque tales hazañas, en cuanto a fotografía y sonido se refiere, deben verse con la mejor pantalla y el sistema más óptimo o no son para nada lo mismo. Sin embargo, el talismán detrás del cine es el público mismo. Extrañábamos estar en un cuarto oscuro, fuera de casa, teniendo una aventura al lado de quien más queremos… más un montón de gente extraña.
Incluso la televisión empezó a imitar algunos de sus trucos, por lo menos a nivel técnico. Cuando antes era un milagro ver series con alto costo en presupuesto, ahora es casi casi un deber para ellas por lo menos tener ciertos valores del cine.
Otra comparación es el comentar tras presenciar las cintas. Una desventaja que tiene el streaming, en general, es la falta de urgencia de ver ciertas series o películas. Irónicamente, el que algo esté a nuestro alcance con un solo un par de clicks nos limita, porque pensamos “ay, esto quedará siempre, entonces da igual, lo puedo ver después”. Como cada persona ve las series a su tiempo, en general, el comentario se dispersa a cuando cierta persona haya descubierto tal producto cultural, a menos que sea un fenómeno, como Stranger Things 4. El cine tiene el as de tener las películas por cierto tiempo, de esa forma marcando las tendencias a su debido curso.
Así, con el regreso de Avatar, una de las cintas más épicas, recordamos lo valioso de dejarnos llevar y realmente transportarnos a otro mundo, pero en compañía de mucha gente con el mismo interés. Una conexión que se vive de modo distinto si cada quien ve algo a su tiempo frente a su sillón. La magia del cine está en lo fugaz y en lo único de su experiencia.
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