Jorge Vázquez Campbell, presidente de la barra y Colegio de Abogados Defensores de Refugiados, aclaró que no están representando directamente a ningún familiar de las víctimas, sino que representan el caso para que a nivel nacional se señalen y se castiguen los crímenes que se cometen contra refugiados que se encuentran en territorio mexicano.
“Francisco Garduño, asignó a un contraalmirante militar para que se hiciera cargo de todas las estaciones migratorias del Estado de Chihuahua. A partir de ahí, empezaron a asociarse todas las estaciones migratorias para extorsionar y cobrar las salidas extendidas de los migrantes. Otra práctica que ordenó Francisco Garduño, fue que a las personas que se ampararan, se les amenazaba con dejar de darles de comer y no permitir comunicación con su familia. Son prácticas que se denunciaron ante la Fiscalía”, explicó.
Además, señaló que al momento del motín hay que preguntarse de dónde sacaron los migrantes las herramientas para poder incendiar un colchón y por qué se da la indicación de sacar a las mujeres y dejar adentro a los hombres.
“No había llaves para sacar a los hombres, y eso pasa porque en la mente del señor militar, esto fue una forma de meter miedo para que en otras estaciones migrante no hagan lo mismo. En la mañana consignaron a uno de los representantes legales en Ciudad Juárez y ese está justificado, pero los otros dos no estaban presentes en el momento de los hechos, se trata de chivos expiatorios. Es un sistema que siempre ha estado protegido”, denunció.
