Luego de los confinamientos que cerraron las fronteras de China durante desde el inicio de la pandemia por Covid-19, desde el mes de noviembre las restricciones fueron levantadas ante un aumento exponencial de casos de Covid, compartió la periodista de EL PAÍS, Ina Bonet en el espacio de “Así las Cosas” con Ibeth Parga
Detalló que el levantamiento de restricciones se da en vísperas de que se produzcan los desplazamientos por vacaciones del año nuevo chino entre el 21 y 27 de enero y en pleno invierno, lo que implicaría de acuerdo a expertos chinos tres olas de contagio.
La Comisión Nacional de Salud dejó de publicar las cifras oficiales de contagios y decesos; el discurso oficialista es que la relajación de las medidas es porque el virus es más débil, siendo que hasta octubre se manejaba como letal.
Epidemiólogos occidentales han sonado las alarmas y calculan un millón diario de contagios.
A partir del 8 de enero, el protocolo de cuarentena se eliminaría por completo y solo se pedirá a los viajeros una prueba PCR, asimismo, facilitarán la emisión de visas para extranjeros en todas sus modalidades, lo que resulta positivo para quienes han estado desconectados por tres años de restricciones.
La emisión de pasaportes a ciudadanos chinos también volverá a regularse.
China ha vacunado a 90% de su población, sin embargo, los grupos vulnerables no tiene las dos dosis, ha sido un grupo reticente a vacunarse y es el temor a que colapsen los hospitales que a la fecha se encuentran saturados, no hay medicamentos y la situación es grave, se teme que la pandemia llegue a zonas rurales en donde el sistema sanitario es mucho más precario, concluyó.
