Con un nivel de contagios de COVID-19 en franco crecimiento en las últimas semanas, que puede dar lugar a la consolidación de una sexta ola, el Paxlovid, un antiviral que sirve para el tratamiento de la enfermedad y cuyo uso es exclusivo de las instituciones públicas estatales y federales de salud, no llega a la población que lo requiere y el disponible está a punto de caducar.
El rebrote del padecimiento en México se encontrará entre diciembre y enero, aunque la Secretaría de Salud (Ssa) indicó que, gracias a la vacunación, la tasa de mortalidad será menor, ya que actualmente el 84 por ciento de los mexicanos tiene al menos una dosis del biológico.
Del 29 de noviembre a la fecha, México pasó de siete mil 829 a 28 mil 547 casos activos de COVID confirmados; es decir, un incremento del 264 por ciento, reflejado en las 32 entidades del país.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, explicó que el repunte atiende a una lógica de enfermedades respiratorias que aumentan durante la temporada de frío y que, según las predicciones de la comunidad científica internacional, una vez que las temperaturas suban, la enfermedad comenzará a entrar en una fase estacional de forma progresiva.
“Va a dejar de tener estas oleadas en la primavera y el verano, y empezará a sincronizarse con el resto de los más de 360 virus respiratorios que se conocen que afectan a los humanos”, comentó.
Contra los efectos de la enfermedad, la Ssa adquirió, en agosto pasado, 300 mil tratamientos de Paxlovid, del cual se hizo el anuncio de la llegada de un lote de 180 mil 300, que sería distribuido por hospitales y clínicas del Sector Salud, IMSS e Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
No obstante, Alejandro Macías, médico integrante del Sistema Nacional de Investigadores, denunció que el antiviral está próximo a caducar y a partir de enero podría ya no ser útil.
Indicó que este fármaco sólo está disponible en instituciones oficiales, “y es difícil de prescribir, a pesar de que hay mucho COVID, pues el sistema es poco amigable. Debe ponerse fácilmente a disposición de todos”.
El especialista expuso que el Paxlovid es un tratamiento de cinco días, por lo que la caducidad depende de la fecha de fabricación y no se sabe con qué tiempo de anticipación se compraron los lotes.
“Para que Paxlovid sea útil debe aplicarse en las primeras 72 horas de COVID, en el consultorio de primer nivel de atención. En México debe ponerse a disposición de médicos de primer contacto, pues hoy se distribuye en hospitales e instituciones de referencia, donde sirve de poco”, puntualizó Macías.
Sobre este punto, hay quejas de personas que han querido ocupar el medicamento y éste no se encuentra disponible.
Es el caso de Carla Pelletier, quien acudió al Hospital General de Zona número 32 del IMSS para buscar la dosis, pero le dijeron que no se encuentra ese suministro y, por ello, presentó una queja.
“Acudí con un adulto mayor con comorbilidades y le indicaron los médicos que ahí no existía. De parte del IMSS me marcaron para dar seguimiento a la queja y el señor que me habló no sabe qué es Paxlovid y me dijo que regrese a ver si ya hay”, aseguró.
En un sondeo que La Razón realizó afuera del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) –donde el Insabi informó, en agosto pasado, que había entregado las dosis–, el personal médico dijo no conocer el medicamento.
“No conocemos el medicamento, no lo tenemos, nunca nos han comentado que se encuentre aquí, no lo hemos administrado y tampoco lo hemos trabajado” dijo Celia, una enfermera.
“Se han atendido miles de personas con COVID-19 en este hospital; cientos murieron con la esperanza de ver una cura, que hasta ahora con las vacunas ayudaron. Ahorita hay pocos hospitalizados por Covid-19 y van a salir adelante; estoy segura que no habrá defunciones, porque ya están vacunadas”, añadió.
Román García, trabajador obrero, expuso que llevó a su familiar a conseguir el Paxlovid en ese instituto, pero fue en vano: “Mi abuela de 97 años acudió al INER con enfermedad de COVID-19 confirmada y no grave menor a cinco días y le negaron el Paxlovid”.
Al cuestionarlo por qué no había recibido el suministro, dijo que “mi abuela es clínicamente sana, no padece enfermedades concomitantes y tiene su esquema de cuatro vacunas completo y en tiempo, por lo que esa fue la mayor razón para no dársela”.
El fármaco, que fue autorizado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), puede reducir hasta en 88 por ciento la tasa de hospitalización y mortalidad a causa de Covid-19 y requiere prescripción médica para su administración.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios advirtió que este medicamento consta de dos componentes: nirmatrelvir y ritonavir, y que la dosis recomendada es de dos comprimidos de nirmatrelvir (de color rosa) con un comprimido de ritonavir (de color blanco) por vía oral, dos veces al día (por la mañana y por la noche).
El tratamiento tendría que durar cinco días y que cada dosis tome los tres comprimidos juntos al mismo tiempo. Si se padece una enfermedad renal, se deberá consultar a un profesional sanitario para conocer la dosis adecuada.
La agencia pide a quienes consuman los comprimidos que no los mastiquen, no los rompan ni los trituren, y que sí se pueden tomar con medicamentos.
En lo que va de la actual temporada de influenza estacional, con corte al 16 de diciembre, se han registrado 81 muertes en 24 de las 32 entidades federativas, mientras que en el mismo periodo del año pasado sólo hubo decesos en tres estados, con un total de nueve pérdidas huma-
nas contabilizadas.
De acuerdo con el Informe número 50 de Vigilancia Epidemiológica de Influenza de la Secretaría de Salud, en seis entidades: Zacatecas, Jalisco, Hidalgo, Ciudad de México, Puebla y Querétaro, han ocurrido 42 decesos, es decir, más de la mitad del total.
Zacatecas y Jalisco son los estados en donde se han registrado más fallecimientos hasta la fecha, con ocho en cada uno, seguidos por Hidalgo y Ciudad de México, con siete cada uno.
En tercer lugar, los estados que más presentaron muertes fueron Puebla y Querétaro al contabilizar seis defunciones cada uno. En Baja California se han contabilizado cinco muertes y en Aguascalientes, Colima, Nuevo León y Tamaulipas se han registrado cuatro en cada estado.
De igual forma, en Michoacán se han contabilizado tres muertes; en Guanajuato, San Luis Potosí y Veracruz se han presentado dos y en Baja California Sur, Guerrero, Estado de México, Coahuila, Yucatán, Tlaxcala, Sonora, Oaxaca y Nayarit, uno en cada uno.
Durante la temporada invernal del 2021 —también con corte al 16 de diciembre— sólo hubo pérdidas humanas en tres estados: Baja California, Quintana Roo y Tabasco, con cuatro, tres y dos en cada uno de ellos, respectivamente.
Al respecto, el infectólogo Alejandro Macías dijo a La Razón: “El aumento que vemos en los casos de influenza es porque el virus estaba dormido debido al confinamiento y distanciamiento social que teníamos. Ahora que la población ha comenzado a salir y la pandemia se empieza a estacionar, los casos crecen de nuevo”.
El especialista explicó que los contagios que se presentaron este año respecto al 2021 se activaron mucho más de lo que solía ocurrir, debido a que mientras en años pasados la intensidad máxima se alcanzaba a finales de enero, en el 2022 se tuvo un gran incremento desde finales de octubre.
“La pandemia de Covid-19 estaba muy activa y eso no permitió el desarrollo de la influenza, además de que con el incremento de la movilidad social, los casos seguirán aumentando”, agregó Macías.
Cuestionado sobre el llamado que hizo el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, para que los jóvenes no vayan a vacunarse y den más oportunidad de que los adultos mayores y personas con comorbilidades lo hagan, Macías dijo: “Lo ideal y lo correcto es que todos nos vacunemos de influenza; la estrategia del Gobierno federal es buena, pero aún le falta evolucionar y presentar un esquema que permita que nos vacunemos todos”.
En el contexto de la sexta ola de contagios de Covid-19, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, reconoció que han aumentado los casos de esta enfermedad y de otros males respiratorios en la Ciudad de México, aunque aseguró que no ha habido un “incremento significativo” en las hospitalizaciones.
En conferencia de prensa, la mandataria capitalina indicó: “Hay más contagios, como lo ha dicho el subsecretario de Salud federal, pero hasta ahora no tenemos un incremento significativo en hospitalizaciones; y en general, el incremento no sólo es por Covid, sino por varias enfermedades respiratorias, inclusive influenza”, señaló.
Ante el aumento de los contagios, Sheinbaum Pardo hizo un llamado a los ciudadanos para que acudan a los Centros de Salud locales para aplicarse la vacuna Abdala, de origen cubano, la cual comenzó a distribuirse esta semana en la ciudad.
Resaltó que es importante la aplicación del refuerzo, principalmente para la población vulnerable que sufre enfermedades crónicas o adultos mayores.
Sheinbaum Pardo manifestó que la vacuna cubana “es muy buena”, por lo que adelantó que se hará más difusión para su aplicación y garantizó que hay suficientes.
“Nos llegaron alrededor de 220 mil vacunas; el tema más bien es que la gente ya no se está yendo a vacunar, no obligamos a la gente a que se vacune. Vamos a hacer más difusión para que la gente la conozca”, expresó.
Asimismo, reiteró el llamado para que los capitalinos también acudan por la vacuna contra la influenza, de la cual, hasta ahora, la Secretaría de Salud local ha aplicado un total de dos millones de dosis en esta temporada.
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, al corte del 20 de diciembre pasado en la capital del país se contabilizaron nueve mil 404 casos activos del virus de Covid-19, con lo que se confirma como la entidad del país con más positivos en esta nueva ola.
Ante este aumento en los contagios, legisladores del PAN en el Congreso local han hecho varios llamados a las autoridades locales para “tomar medidas” y evitar el desbordamiento de casos.
En días recientes, el diputado de este partido, Federico Döring, advirtió que en la actual temporada decembrina hay 10 alcaldías de la ciudad que son “epicentro” de los contagios.
Entre las demarcaciones donde se ha presentado el mayor aumento, destacan Xochimilco con un incremento del 105 por ciento de casos en las últimas semanas y Milpa Alta, donde el crecimiento de contagios es de 93.5 por ciento.
Diputados de la bancada panista han solicitado a las autoridades del gobierno central mantener las campañas informativas, para evitar que la gente baje la guardia en esta época.
En tanto, debido a las bajas temperaturas por la temporada invernal, la Secretaría de Salud local indicó que se mantiene la recomendación de uso de cubrebocas en espacios cerrados, con poca ventilación y concurridos, como el transporte público, que puede ser un foco de propagación del virus.
De acuerdo con las autoridades de salud locales, en las últimas semanas se ha reportado un aumento del 60 por ciento en la solicitud de pruebas Covid, con hasta 400 test en apenas un día.
La demanda de pruebas también se ha visto en módulos privados, sobre todo en farmacias con consultorio.
Hospitales chinos advirtieron del riesgo de colapso ante el alza de casos e ingresos por Covid, pese a la contención de la cuestionada y estricta política cero.
A unas semanas de que estallaran las protestas por el férreo control ante la pandemia, la directiva del Hospital Shanghái Deji, uno de los centros más críticos, instó a los empleados a prepararse para una “batalla trágica” en la que la región caerá infectada con hasta 12.5 millones de positivos, principalmente adultos mayores, según Reuters, elevando la amenaza cuando la población está cansada de aislarse por tiempo indefinido.
En mensajes difundidos por WeChat —mensajería local— y que ya fueron eliminados, sentenció que es altamente probable que se contagien y lleven el virus a su casa, con lo que la mitad de la población de Shanghái se enfermará entre Navidad y Año Nuevo, ante la reducción de medidas sanitarias con cuarentenas ligeras y la eliminación de pruebas de diagnóstico.
En un tono de alarma dijo que las festividades serán las más inseguras, por una fuerte oleada en la que varias provincias lucen desiertas ante el temor de contraer el virus, mientras Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ya lucen abarrotadas.
Este panorama contrasta de la presunción de que la potencia asiática tenía el mayor control y los niveles más bajos de contagios y defunciones a nivel mundial con 389 mil y cinco mil 200, respectivamente, pues gran parte de la población ya cuenta con sus vacunas.
Esta situación crítica se da luego de que se cuestionara el subregistro de víctimas letales por la pandemia, pues luego de tres años de luchar contra este virus, Beijing sigue con bajos niveles con 0.0003 por ciento de habitantes muertos entre más de mil 412 millones.
Aunque el panorama es alentador, por la respuesta sanitaria, ésta ocultaría la realidad, pues según organizaciones la potencia sólo contabiliza las bajas por neumonía, pero no las registradas por Covid y otras enfermedades preexistentes.
Además sus cifras contrastan con el recuento de la Universidad Johns Hopkins, pues éste triplica el reporte oficial chino con más de 16 mil defunciones. Incluso, algunos expertos anticipan que ante este drástico cambio la región podría sumar tan sólo en 2023 hasta un millón de contagios por este virus que comenzó a circular en Wuhan en 2019.