Si Ticketmaster no “se pone las pilas” no es necesario ni indispensable, señaló Emilio Saldaña ‘Pizu’, especialista en TICs, en Así el Weso, respecto a la venta de boletos clonados para los conciertos de Bad Bunny en la Ciudad de México.
En entrevista con Enrique Hernández Alcázar, destacó que no hay manera de que acceda a los códigos alguien sin acceso al sistema interno de quien vende los boletos, y afirmó que lo ocurrido “denota la caducidad de un modelo de negocio que ya probó que está añejísimo” y el tema más grave es justamente ese.
Consideró un absurdo que si alguien escanea los códigos automáticamente tenga propiedad sobre ellos, por lo que los NFT’s podrían ser una alternativa debido a que son únicos, irrepetibles y trazables, por lo que es importante que las empresas que se dedican a estos temas hagan actualizaciones de seguridad pero de la mano de la tecnología.
En este marco, Daniel Vergara, abogado defensor de acción colectiva, compartió que al menos 200 personas afectadas por los boletos del concierto de Bad Bunny se han sumado a una demanda colectiva para buscar que Ticketmaster pague por el daño causado, ya que son responsables de los delitos cometidos en su nombre.
Dijo que lo que ellos ven es la operación de una organización criminal o asociación criminal directamente dentro de la empresa.
Finalmente, consideró que el reembolso del 120% del costo que anunció la Profeco no es suficiente para cubrir el daño moral de muchos de los afectados que pagaron boleto de avión y hospedajes desde otras partes del país o incluso de otros países para acudir a este evento.
