En su informe global sobre la trata de personas, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito indicó un descenso de 11% de este delito a nivel mundial, lo que no necesariamente significa que haya menos víctimas, dijo Mario Cordero, titular del área de crimen organizado y drogas de la UNODC en México, en Así el Weso.
En entrevista con Enrique Hernández Alcázar, señaló que este descenso está relacionado con la falta de capacidades institucionales para identificar a las víctimas de este delito.
durante la pandemia se canalizaron varios recursos a la emergencia de salud y por otra parte este delito se cometió aún más en clandestinidad.
A pregunta expresa de si esto se traduce en un aumento de la cifra negra, respondió:
hay un estudio que también se publicó donde todos los datos indican que durante la pandemia se incrementó el número de víctimas, a pesar de que no fueron identificadas o rescatadas
Señaló que lo que sí es buena noticia es que en América del Norte aumentó 16% la identificación de víctimas, lo que significa que hay más capacidades para identificar cuáles son los indicadores de este delito.
Porque hay que recordar que la trata de personas no es solo explotación sexual, sino también trabajo forzado o mendicidad forzada incluso matrimonio forzado; de acuerdo con la ley mexicana existen 11 modalidades distintas
Finalmente, destacó que a través de entrevistas con víctimas se identificó que las mujeres y la niñez sufren violencia física o extrema en una proporción tres veces superior a la de los hombres, y las niñas y niños sufren violencia física o extrema casi dos veces más que los adultos.
Esto también tiene que ver CON una violencia basada en género, en la cual definitivamente los tratantes son aún más crueles con las mujeres y niñas