Luego de las constantes notas de desprestigio en contra de la UNAM y del su actual rector, Enrique Graue, la Máxima casa de estudios “pone en su lugar a los infundios divulgados en medios de comunicación”, sin embargo, ante el próximo proceso de sucesión, ¿Quién quiere lastimar el nombre del rector de la UNAM?, se cuestiona el investigador del IIJ-UNAM, Pedro Salazar.
En entrevista para “Así las Cosas” con Gabriela Warkentin y Javier Risco, puntualizó que son dos los comunicados emitidos por la UNAM, uno firmado por todos los directores de facultades e institutos, “respaldo muy potente del cuerpo directivo a su rector” en el que afirma que la UNAM es una institución que es objeto de distintos tipos de mecanismos de supervisión, auditoría y control.
El segundo, detalla la situación de la Fundación Conde de Valenciana, en el que se aclara que es una institución de asistencia privada, misma que es auditada y controlada por instancias de la Ciudad de México y que sin fines de lucro brinda servicios oftalmológicos.
“Sí hay claridad en la información, la pregunta es ¿Qué hay detrás? ¿Quién quiere lastimar el nombre del rector en estos momentos?”, a pocos meses del periodo de sucesión. “hay claramente la intención de generar un ambiente tenso en torno al proceso de sucesión rectoral”.
Externó su preocupación por esta violación al principio de autonomía de la UNAM, característica de la institución, “hay intenciones negativas para generar un clima de confusión que dificulte el proceso sucesorio” dijo por lo que “no puedo entender a quién le interesa eso pues la UNAM es un bastión de estabilidad política… y golpear al rector es golpear a la Universidad”.