El exlíder de las autodefensas, Hipólito Mora Chávez, fue víctima de una estrategia perversa -la de las autodefensas- que usó a ciudadanos como carne de cañón para enfrentar a grupos de la delincuencia, y aplicó una justicia extrajudicial, afirmó el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.
En su conferencia de prensa semanal, acusó al expresidente Enrique Peña Nieto de haber intentado replicar con las autodefensas el modelo colombiano que involucra la creación de grupos paramilitares, por lo que aseveró que tendrían que reabrirse las investigaciones sobre el actuar de Alfredo Castillo Cervantes, quien era comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral en Michoacán durante el levantamiento de los civiles armados.
El gobernador michoacano recordó que existen diferentes estudios serios que confirman que los grupos de autodefensas de Michoacán eran financiados por células del narcotráfico, de lo que el Estado Mexicano tenía conocimiento; sin embargo, no actuó en su contra y por el contrario, los acogió para poder usarlos a su conveniencia.
“Había un asesor colombiano de Peña Nieto, ¿se acuerdan?, el general Naranjo; Hipólito Mora es víctima de una estrategia perversa, maquiavélica del Estado Mexicano que usó a los ciudadanos como carne de cañón; es decir, cuando llegó Castillo, a sabiendas que estos grupos de autodefensas eran ilegales y estaban fuera de la ley, los acogió, los protegió, y los alentó, al estilo copiado de las fuerzas paramilitares colombianas”, expuso el mandatario estatal.
JVR