Este jueves comenzó la deliberación del jurado en Nueva York que decidirá el destino del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, a quien se le señala por cinco cargos, entre ellos narcotráfico.
En el pasado de este exfuncionario destaca una formación dividida entre lo policiaco y lo delincuencial, pues desde muy corta edad García Luna se relacionó con agentes del Servicio Secreto, desaparecido en 1972, ya que éstos ocupaban una casa frente a la de su familia donde repartían los botines de sus robos, extorsiones o secuestros, “ahí cayeron él, su mama y papá y se educa con ellos”, señaló Francisco Cruz, autor del libro “García Luna, el señor de la muerte”, en Así el Weso.
En entrevista con Enrique Hernández Alcázar, aseguró que gracias a que se convirtió en ‘mandadero’ y ‘recadero’ de estos agentes, a los 11 años ya era un niño ‘poderoso’ pues siempre estaba acompañado por dos agentes que golpeaban a los niños que se burlaban de él ya sea por su tartamudez, su baja estatura o su pobreza.
De acuerdo con su investigación, García Luna nació en Michoacán, de donde su familia salió huyendo porque su papá era un ladrón buscado y se refugiaron en la colonia Romero Rubio de la Ciudad de México.
A los 17 años, el exfuncionario ya formaba parte de una banda dedicada al robo de casas habitación que le formaron esos agentes que ya estaban en la PGR o la Policía Judicial CDMX, e incluso se le abrió una averiguación previa tras un golpe donde lograron un botín alto, debido a que en esos tiempos de constantes devaluaciones muchas personas preferían tener su patrimonio en dólares o centenarios que en un banco.
Francisco Cruz narró que los viejos agentes del Servicio Secreto habrían llevado a García Luna al Cisen en 1989, donde crea una banda que estudia todos los expedientes del crimen organizado y la analista de cabecera es Linda Cristina Pereyra Gálvez, “es decir, su esposa”.
En el año 2000 hace trabajo de inteligencia para Francisco Labastida Ochoa a quien le ofrece un proyecto de control de los grupos criminales, pero al perder la presidencia se lo ofrece a Martha Sahagún y el expresidente Vicente Fox” quienes le compran la AFI en 2021″, aseguró.