Activistas alertaron que al menos 16 personas fueron asesinadas a disparos este fin de semana por las fuerzas de seguridad iraníes en la provincia de Sistán y Baluchistán, donde se realizaba una protesta en la que también decenas de personas resultaron heridas por la represión contra los manifestantes.
La organización Human Rights Irán reportó que el pasado 4 de noviembre las fuerzas iraníes abrieron fuego contra una concentración en la ciudad de Jash, en Sistán y Baluchistán, algo que no había sucedido desde el 30 de septiembre, día en el que 92 personas, incluidos 12 niños, murieron a causa de la represión en la ciudad de Zahedán.
Al respecto, Amnistía Internacional informó que en las provincias de Khash, en Sistán y Baluchistán, desde las 14.00 horas (hora local) las fuerzas de seguridad comenzaron a disparar contra “manifestantes pacíficos” desde los tejados de edificios.
Estas provincias son uno de los epicentros de las protestas contra las autoridades iraníes que estallaron el 16 de septiembre por el asesinato de la joven kurda-iraní Mahsa Amini tras su arresto por llevar mal puesto el tradicional velo.
Sin embargo, de acuerdo con la agencia Europa Press, las protestas de este fin de semana se deben a la muerte de Nasrin Ghaderi, una mujer kurda residente de Teherán, que el sábado por la noche recibió varios golpes en la cabeza durante una nueva protesta en la capital.
Aunado a esto, desde junio pasado en las provincias de Sistán y Baluchistán se han realizado manifestaciones por la violación de una niña baloche a manos de un comisario de Policía de la zona.
Por esta ola de protestas, la ONG Human Rights Irán calcula que 304 personas, entre ellas 41 niños, en 21 provincias del país, han muerto a manos de las fuerzas de seguridad iraníes.
DGM