El Banco de México (Banxico) revisó al alza su expectativa de crecimiento para la economía nacional en este año de 2.2 a 3.0 por ciento, para 2023 la mejoró ligeramente de 1.6 a 1.8 por ciento y fijó en 2.1 por ciento su pronóstico inicial para 2024.
No obstante, el banco central también elevó sus pronósticos para la inflación general de 8.1 a 8.3 por ciento para este año, de 3.2 a 4.1 por ciento para el cierre de 2023 y prevé que hasta el tercer trimestre de 2024 se ubique en niveles cercanos a la meta de 3.0 por ciento.
La gobernadora del Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, expuso que la revisión para 2022 responde, principalmente, al dinamismo que ha venido mostrando la economía nacional a lo largo del año, con un crecimiento en el tercer trimestre mayor al anticipado.
“En el tercer trimestre de2022, la actividad económica siguió recuperándose con un crecimiento de 0.89 por ciento. Así, ya se ubica en niveles ligeramente superiores a los del cuarto trimestre de 2019, previo a la emergencia sanitaria”, destacó en videoconferencia al presentar el Informe Trimestral del banco central, correspondiente a julio-septiembre.
Sin embargo, precisó que el complejo panorama externo que prevalece ha continuado deteriorando las previsiones de crecimiento global para el próximo año, incluyendo el de Estados Unidos y de su actividad industrial, ante lo cual “se espera que repercuta en un menor dinamismo del crecimiento económico en México” durante el siguiente año.
Señaló que la primera expectativa de crecimiento económico para 2024 supone una recuperación de la demanda externa, en línea con el mejor desempeño esperado para la economía global en ese año, y el continuo crecimiento de la interna.
La banquera central consideró que la inflación general en México alcanzó su pico en el tercer trimestre de este año y explicó que las revisiones al alza en los pronósticos de inflación de 2022 y 2023 obedecen a que este indicador ha seguido enfrentando choques no anticipados, de modo que se ha ubicado en niveles mayores a los previstos en el país.
“Los efectos de la pandemia se han venido acumulando por más de dos años, y a ellos se han añadido los correspondientes a la guerra en Ucrania, misma que se ha prolongado. De este modo, la inflación en muchos países y en México ha alcanzado niveles no vistos en décadas”, agregó al referir que en la primera quincena de noviembre se situó en 8.14 por ciento.
Precisó que la inflación subyacente, que determina la trayectoria de mediano y largo plazo para el índice general, continúa mostrando una tendencia al alza, al ubicarse en 8.66 por ciento en la primera quincena de noviembre, debido sobre todo a las mercancías alimenticias, que presenta una inflación de 14.1 por ciento.
La gobernadora del Banxico dijo que si bien algunos de los factores que han presionado a la inflación han comenzado a mitigarse, el entorno sigue siendo complejo, incierto y complicado, pues diversos riesgos persisten y las mayores presiones implican un mayor reto para la conducción de la política monetaria.
Por ello, el banco central ha elevado la tasa de referencia en 600 puntos básicos desde junio de 2021 hasta su nivel actual de 10 por ciento para tratar de contener la inflación y su Junta de Gobierno ha comunicado sus intenciones de continuar con el ciclo de alzas. Aclaró que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos es un elemento que considera el Banxico para analizar la inflación y su perspectiva.
Ojo al alzas salariales
Rodríguez Ceja calificó como “bueno” incrementar el salario de los trabajadores, como el que se negocia actualmente, pero precisó que el instituto central estará atento al impacto que puedan tener en la inflación.
Señaló que el salario, como el resto de los factores de la producción, puede incidir en los precios de la economía, pero destacó que según encuestas, la preocupación de los empresarios es más por los precios de los insumos que por otro de los factores, como los salarios.
Petróleo e ISR impulsan 5.0% ingresos públicos
De enero a octubre de 2022, los ingresos presupuestarios del sector público ascendieron a 5.3 billones pesos, monto superior en 243.0 mil millones de pesos a lo programado y con un crecimiento de 5.0 por ciento anual, impulsados por el componente petrolero y el sólido desempeño de la recaudación del ISR.
La Secretaría de Hacienda informó que los ingresos petroleros sumaron 1.1 billones de pesos, con lo cual se ubicaron por encima de la cifra estimada en 213.8 mil millones de pesos y fueron mayores en 35.7 por ciento respecto a enero-octubre del año anterior, debido a que el precio del crudo resultó 36.2 dólares por barril por arriba de lo programado.
En tanto, la recaudación del ISR fue de 1.9 billones de pesos, con lo que se ubicó 186.8 mil millones de pesos por encima de lo programado y registró un incremento real anual de 14.3 por ciento, destacó.
DGM