El pasado 13 de junio irrumpieron de manera violenta en el Centro para la Sustentabilidad “Incalli Ixcahuicopa” (Centli) perteneciente a la Universidad Autónoma de México (UAM) y agredieron al ambientalista Álvaro Arvizu que perdió la vida a consecuencia de los golpes, a su esposa Rebeca López y al académico, Carlos Vargas Cabrera.
En entrevista con Enrique Hernández Alcázar, el coordinador de la Red del Agua de la UAM, Roberto Constantino, declaró que es muy peligroso preocuparse por el medio ambiente y la naturaleza porque afecta los intereses de algunos grupos que prefieren obtener ganancias y dio a conocer que la Universidad exige justicia.
“Es una tendencia desafortunadamente en nuestro país y en Latinoamérica, llegó la violencia a las puertas de nuestra institución, es muy importante decirle al público que el miedo no nos va a guiar, seguiremos trabajando con el compromiso que tenemos de poner a la ciencia en un mejor futuro”.
Sobre las investigaciones de la agresión dijo que no pueden comentarlo, pero están seguros que tiene que ver con las actividades de preservación y conservación de los recursos, “hemos colaborado en todos los aspectos… los compromisos que tenemos para la sociedad son más importantes, es una forma de honrar este hecho donde falleció nuestro colega” concluyo.
