Se pide la intervención de la Fiscalía General de la República en el caso de Francisco González Arredondo, exfiscal que estuvo a cargo de las investigaciones por corrupción contra el exgobernador priísta de Chihuahua, César Duarte, compartió Emilio Álvarez Icaza, senador del Grupo Plural, en Así el Weso.
En entrevista con Enrique Hernández Alcázar, aseguró que la detención y acusación de tortura contra González Arredondo forma parte de un nuevo capítulo de un pacto de corrupción e impunidad, donde la gobernadora Maru Campos monta una operación política para exonerar a César Duarte.
Consideró que existen todos los elementos para tenerle una profunda desconfianza en las autoridades de Chihuahua, pues la presidenta del Tribunal declaró a favor de Duarte, lo que constituiría un conflicto de interés, además que la gobernadora Campos ya había sentenciado y dicho que se había ejercido tortura sicológica contra quienes declararon contra Duarte en el sexenio pasado, aún antes de que hubiera concluido la investigación.
“Si la gobernadora ya dictó sentencia desde antes, si la presidenta del Tribunal está involucrada con conflicto de intereses en el caso, imagínate la confianza que se puede tener en las autoridades de Chihuahua”, señaló.
Álvarez Icaza consideró además que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene en este un caso emblemático y una extraordinaria oportunidad de refrendar su compromiso de lucha contra la corrupción.
También dijo que el fiscal general Alejandro Gertz Manero tiene una oportunidad para demostrar la capacidad de la FGR que, aunque muchos han puesto en duda, se sigue apostando en que ésta funcione.
