La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, llegó el jueves a Pekín en el inicio de una visita de alto nivel con el propósito de mejorar las comunicaciones y estabilizar las tensas relaciones entre las dos mayores economías mundiales.
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El viaje, que se prolongará hasta el domingo, es el primero de Yellen a China como secretaria del Tesoro y se produce unas semanas después de que el secretario de Estado, Antony Blinken, visitara el país.
Yellen llegó a Pekín un poco después de las 17H00 hora local (09H00 GMT) y fue recibida en la pista del aeropuerto por el embajador estadounidense en China, Nicholas Burns, y por Yang Yingming, un alto funcionario del Ministerio de Finanzas chino.
El objetivo de la visita de la secretaria del Tesoro es ampliar los canales de interacción, evitar malentendidos y mejorar la colaboración es cuestiones como la economía mundial y el cambio climático, según un alto cargo de su departamento.
Yellen tiene previsto reunirse el viernes con el primer ministro chino, Li Qiang, y además su agenda incluye una reunión con el ex vice primer ministro Liu He, y una cena organizada por el exgobernador del Banco Central de China Zhou Xiaochuan, indicó a los periodistas este jueves un funcionario del Tesoro.
Su viaje, que se produce en un contexto de preocupación por el tono de la recuperación económica de China y las subidas de los tipos de interés en Estados Unidos, puede ser una oportunidad de diálogo sobre las perspectivas del crecimiento en ambos países.
Yellen había expresado previamente su intención de viajar a Pekín, pero estos planes quedaron en dudas ante la escalada de tensión a principios de año después de que Estados Unidos abatiera un supuesto globo de espionaje chino.
“El hecho de que se quede cuatro días en Pekín, teniendo en cuenta todas sus otras presiones domésticas e internacionales, subraya la importancia que da a esta visita”, dijo a la AFP Wendy Cutler, vicepresidenta de Asia Society Policy Institute.
A pesar de la larga lista de reproches mutuos y la poca flexibilidad para reajustar sus políticas, la visita permitirá a Yellen preparar el terreno para una futura colaboración, añadió Cutler.
Un reajuste de la relación
Para Lindsay Gorman, académica asociada al German Marshall Fund de Estados Unidos, la visita de Yellen se enmarca en un esfuerzo de Estados Unidos para reajustar las relaciones entre ambos países.
“Se trata de gestionar el nuevo ámbito de la competencia estratégica”, agregó.
Alegando motivos de seguridad, Estados Unidos ha impuesto controles en la exportación de tecnología a China, especialmente en el sector de los semiconductores.
“Creo que hay que explicar y comunicar cuál es realmente el propósito de estas medidas”, dijo Gorman.
En una muestra de los desafíos a los que se enfrenta Yellen, el diario económico Wall Street Journal publicó que el gobierno estadounidense sopesa restringir el acceso de las firmas chinas a los servicios de computación en la nube de empresas como Amazon o Microsoft.
Yellen puede estar en mejor posición para construir puentes con China en desafíos globales compartidos por ambas economías, dijo Gorman.
Pero los desencuentros permanecen en múltiples cuestiones económicas, como los supuestos planes de Estados Unidos de restringir la inversión en el extranjero en algunas tecnologías sensibles, lo que podría afectar la llegada de capitales a China.
Washington también muestra inquietud por “las acciones coercitivas y las prácticas económicas no mercantiles” de Pekín, según un responsable del Tesoro.
Aunque altos cargos estadounidenses subrayaron que no quieren una desconexión de la economía china, sino una reducción de la dependencia y el riesgo, queda por ver si Pekín se dará por satisfecho.
En áreas como el alivio de la deuda para países en dificultades, la cooperación parece más fácil.
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