El proyecto del Tren Maya no es nuevo, inicia con la administración de Enrique Peña Nieto y es retomado por López Obrador con consultas coaccionadas y sin proyecto, señaló el buzo de cuevas José Urbina, uno de los demandantes contra la llamada obra de seguridad nacional.
En el espacio de “Así las Cosas” con Ibeth Parga, hizo un resumen del avance de las obras, de las que señala “no tienen un trazo real”, ni un cambio de suelo apropiado, dando inicio a la deforestación.
“No creímos que Semarnat se prestará a autorizarlo”, comenzaron las demandas, entre ellas la encabezada por él y el grupo de activistas “Sélvame del Tren”.
Recordó que tras esos hechos fueron invitados a Palacio Nacional en donde pese a sus conocimientos fueron descalificados; no obstante, reconoce que fue “uno de los grandes triunfos, sino hubieran pasado sobre todo”.
Posteriormente, y luego de la visita del presidente a Mérida las suspensiones fueron levantadas y volvió la deforestación en la obra que calificó de absurda, afirmando que es imposible que se ponga el tren en ese tipo de suelo frágil en extremo en donde descubrieron agua salada bajo el agua dulce.
Sin embargo, el impacto ya está hecho, por lo que reiteró que “no puede soportar ni el peso de la carretera, mucho menos el tren por lo que ahora su solución es perforar el manto acuífero y colocar pilotes, no aprobados por Semarnat.
“Es un proyecto que se impone sin ningún tipo de respaldo científico, los, los ingenieros probablemente logren que el tren no se caiga, pero no van a lograr el equilibrio ecológico”, “estamos viendo cómo desaparece el paraíso”, por lo que se ha presentado un nuevo amparo y unidad entre quienes defenden la zona, concluyó.
