A un año del asesinato de los sacerdotes jesuitas y el guía de turistas en Cercocahui, este martes a las tres de la tarde, repicarán las campanas por ellos y por todas las víctimas y victimarios, “porque hay miles de jóvenes, adolescentes y profesionales que han sido cooptados por de la delincuencia organizada y el narcotráfico, situación que viene de la amoralidad que se fragua en las familias”, esto como parte del nuevo paradigma del compromiso social de la iglesia, afirma la Hermana Juana Ángeles Zárate.
En entrevista para “Así las Cosas” con Gabriela Warkentin y Javier Risco, la presidenta de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México, compartió que el domingo, se vivió un momento conmovedor y desafiante para la iglesia, en donde las víctimas y familiares de desaparecidos pudieron manifestar lo que exigen a la iglesia y a la sociedad, no olvidar que hay más de 120 mil desaparecidos.
Entre las peticiones manifestadas por los fieles están que nos fijemos en las fotografías de sus desaparecidos, que las iglesias abran espacios para colocarlas, así como visibilizar la marginación que sufren por la falta de justicia. Pero también la exigencia: “con nuestros sacerdotes no se metan”.
Reconoció que antes no eran visibles los esfuerzos de la iglesia por recuperar la paz, sin embargo, el conjunto de esfuerzos ha llevado a un proyecto de involucramiento de la sociedad con foros y conversatorios en los que asisten desde jóvenes hasta empresarios, representantes de la sociedad para que a través del diálogo pro la paz se alcancen soluciones y cambios.
