“La demanda del Consejo Electoral Ciudadano era autonomía para alcanzar un proceso electoral con mucha participación ciudadana; cuando las condiciones cambiaron, yo me salí”, afirma la defensora de derechos humanos Mariclaire Acosta Urquidi, y aclara que su participación en el Comité Electoral Ciudadano, fue meramente a título personal.
En entrevista para “Así las Cosas” con Gabriela Warkentin y Javier Risco, detalló que tras la invitación a formar parte del grupo de ciudadanos y expertos electorales que desarrollarían la metodología para la celebración de esta elección primaria, “desde el principio pusimos como condición trabajar con autonomía, sin depender de los partidos políticos”
Pero, “al ver que el tema de la primaria no era lo que los partidos más querían y si se llegaba a un acuerdo significaría que los miembros del Comité Electoral Ciudadano estaríamos subordinados a los partidos; decidimos que lo mejor era disolver el grupo”.
Sin embargo, aclara que “esto no significa por lo que a mí respecta- descalificar el proceso que se acordó… pese a todo, se logró algo que no estaba en el horizonte hace unas semanas, la posibilidad de celebrar primarias y un debate público”.
Reconoció que su participación con partidos podría poner en riesgo el registro de organizaciones en las que participa activamente y a quienes no pidió permiso para esta labor, pero se quedan en el Comité seis personas con experiencia en la organización de procesos electorales.